Primer Cuadro: "Gritarás"

¡Buenas noches a todos! En la apertura de la Galeria del Terror, el primer cuadro trata sobre la agonizante historia que está  literalmente detras de una pintura reconocida. Una historia de desesperacion y destino. Asi que sin mas preambulos les presento...

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Gritarás

Por Oscar Rodríguez

El último visitante sale del corredor, la exposición de pinturas ahora esta vacía. Desde el fondo del pasillo, observo el apagar de las luces. Solo una ventana deja pasar la tenue luz de la luna. Vuelve el silencio. En presencia de la soledad, empiezo a parpadear. Aquí nunca es de noche. Mi realidad inmóvil comienza a fluir al mismo tiempo que yo relajo mis manos y siento los pigmentos de color volando de un lado a otro a mí alrededor. Por fin,  sereno mi rostro y disfruto cautelosamente de este breve momento de tranquilidad,  pero sé que debe él de estar cerca. Frente a mí, como un portal a otra realidad, se encuentra el marco de la pintura que habito, un rectángulo transparente intraspasable que. Flotando en aquí, colgado de una pared allá. De día veo a numerosas personas ir y venir, mesmerizados por el talento del artista plasmado con pintura. De noche se vuelve opaco, todo es oscuro e indistinguible. Para mi no es diferente a las tinieblas de un profundo abismo. Me he cansado de tratar de atravesarlo, pero es imposible. Lo contemplo por un momento con la tristeza de una esperanza borrada y luego, observo a mí a mí alrededor. Esta es mi realidad. Veo el cielo rojizo, los lejanos montes, el apacible lago ondulado, con trazos de una calma que anhelo alcanzar, todos entremezclados hace años por el pincel del artista, y  detrás de mí, a lo lejos, veo a esos dos sujetos extraños en el mismo sendero en donde me encuentro, siempre observando, inmutables.

Me acerco a ellos, con la esperanza de escuchar algo nuevo. Desde un principio, sus rostros vacíos solo han emitido una palabra. “Gritarás” me dicen  irónicamente, como un susurro en la brisa. Recuerdo la primera vez que los escuche y, consternado, les pregunte el significado de su silenciosa predicción. No dijeron otra cosa, pero no hizo falta. Nunca hizo falta. De repente el sonido de unos pasos quebranta el sigilo y me arranca de mis recuerdos. Él ha regresado nuevamente igual que todas las noches. Esta por ahí rondando, escondido entre los retazos del artista. Esta vez no conseguirá su objetivo. 

Corro lo más rápido que puedo, empujando a mi paso  los tonos de la pintura. Sé que esta detrás de mi. Las pinceladas me cubren entre mas me alejo, como una masa nebulosa que me niega la visión. Cegado por los colores, sigo corriendo, tropezando con los trazos una y otra vez. Pero él no se detiene,  no puedo verlo pero sé que se encuentra cerca. En mi mente, escucho los susurros de los extraños diciendo “Gritarás” como si estuvieran a un lado mio. Pero lo único cercano a mi,  es mi atormentador, cada vez mas próximo, implacable.

De repente, los pigmentos se disipan y me encuentro con el gran abismo rectangular, la ventana a irrompible hacia una realidad desconocida que jamás alcanzare. No importa cuanto trate de alejarme, siempre termino frente a esta oscuridad geométrica, no importa en que dirección o que tan lejos inicie mi escape. De repente noto el silencio que me rodea y sé que ya nadie me persigue. Me ha alcanzado. Giro de nuevo y encuentro a los extraños a lo lejos y su eterno susurrar. “Gritarás” No gritare. Busco angustioso a mi perseguidor. “Gritarás” No gritare. Siento el frio de nuevos pigmentos de un retazo de sudor sobre la textura de mi piel. “Gritarás” Giro una vez mas y ahí esta el, su tétrica figura que asemeja a una persona, sus ropas desgastadas, su rostro indescriptible, como un dibujo que permanece aun después de intentar borrarlo. Tan parecido a los visitantes que aprecian  la ventana desde afuera, excepto por un detalle: su mirada vacía, que pareciera absorber la vida al ponerla sobre mí.  Todo sucede en un instante. Sus maniáticos ojos se encuentran con los míos, me deja petrificado. Su desolado rostro lanza un grito terrible con voz estrepitosa. El siempre grita primero. Al mismo tiempo, observo mi reflejo pavoroso en sus ojos, y descubro  con angustia que ha logrado su objetivo. Estoy aterrorizado Pongo mis manos en sobre mis  sienes y, lo acompaño en su grito. 

De repente, del rectángulo se prolonga un rayo de luz que me alcanza. Ha amanecido en aquella realidad. Todo lo que alcanza la luz que atraviesa el recuadro se torna inerte. Yo también. Me deja inmóvil, paralizado para siempre en un eterno alarido. Si la otra realidad me escucha, no lo se. En mi realidad, lejos de la ventana, fuera de la luz del exterior, la demente creatura tuerce el rostro formando una mueca que asemeja una sonrisa tenebrosa, y lentamente se aleja de nuevo, esperando de nuevo la noche en la que me espantara otra vez.

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Y por ultimo, para acompañar...¡la pizca de comedia!

Esto puede ser o muy gracioso, o muy escalofriante...
Ustedes decidan.

¡Que tengan bonita semana!

Para saber mas: Articulo de "El Grito" en Wikipedia en ingles