Friday, October 12, 2012

Segundo Cuadro: Pesadilla en la Calle Nomeacuerdo


Ella le dijo que no vivia ahi y le dio otra direccion. El muy listo antes de ir, primero busco en Google Maps
Preguntame por que no juego con cerillos. ¡Anda, preguntame!
En este segundo cuadro de la Galería del Terror, les presento una horripilante y escabrosa leyenda que permeara su subconciente y los dejara traumados para toda la eternidad...

¡NAH! En realidad se trata de una parodia a la serie de filmes "A Nightmare on Elm Street" y otras peliculas de miedo. ¡No se la pierdan!


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Pesadilla en la Calle Nomeacuerdo.

Por: Oscar Rodríguez

Un estridente campaneo resuena en el cuarto del boiler. Una tenue luz carmesí ilumina el lugar, las tuberías dejan salir de cuando en cuando un silbido de vapor. La cacofonía continua mientras una sombría figura se levanta entre las sombras, una aterradora visión que  levanta su brazo lentamente. Al abrir su mano, se pueden apreciar afiladas cuchillas en lugar de sus dedos. Navajas que sueltan chispas y centellean mientras la creatura las arrastra por la desgastada pared. La disonancia no se detiene, insoportable y aturdidora, repitiéndose una y otra vez hasta que las cuchillas encuentran la fuente del bullicio. Y de un zarpazo la destroza.

“Ahuuuum’”, bosteza con languidez pedazos del despertador se esparcen por el suelo. “¡Rayos!” dice para si mismo con voz áspera – “¡Si no me vuelvo zurdo me voy a quedar sin nada! Mi salario no alcanza para darme el lujo de descuartizar mis cosas”. Enciende su luz de noche y observa las manecillas del destrozado reloj.”7:30am,  todavía estoy a tiempo” Abre las empolvadas cortinas de su ventana y el sol esta brillando. “¡Maldito horario de verano! ¡Olvide adelantar el maldito reloj! ¡Mi jefe va a exorcizarme!” Rápidamente se acerca a un espejo quebrado  y observa sus andrajosas pijamas de rayas verdes y rojas, que le regalo su madre en navidad. “¡No hay tiempo para cambiarse! Afín y al cabo nadie se va a fijar” Se pone un saco sin abrochar, y coloca su sombrero en su cicatrizada cabeza. “Ah y mi pomada para las quemadas.” Se pone un poco en su mano derecha y se la unta. “¡ARGHHH! CAMBIA DE MANO, IDIOTA” se grita a si mismo.

Con varios curitas en el rostro aquí y allá se dirige a su trabajo. Toma el autobús y se sienta en el lugar de atrás. Desde la parte de enfrente un tono torpe y grave se escucha diciendo: “¡Fredo Krujen!” - “¡Maldita sea!, es Jayson”, refunfuña Krujen moviendo sus cuchillas ansiosamente, mientras Jayson Borjis se sienta a su lado.

- “¿Al trabajo con pijama otra vez Fredo?”- se escucha por detrás de la mascara de hockey que cubre el rostro del enorme Jayson.

- “Hoy no es viernes, vuelve a tu zanja” responde Krujen sin voltearlo a ver.

- “Al menos a mi no me regresan al inframundo con el poder de la imaginación” menciona burlonamente mientras sube su sucio codo al asiento de enfrente. – “Barney patearía tu trasero”.

-“No empieces Borjis”- le dice Krujen, visiblemente molesto.

- “¿Sabes?” – dice Jayson con un dedo apuntando al rostro de Krujen – “Si sigues tocando esas cicatrices, nunca se van a curar…”

- “¿Qué tu mami no te dijo que no anduvieras de hablador?” - Le pregunta con desprecio. – “Ahh no, te dijo ‘¡Al agua patos!, el lago no esta tan profundo...’”

- ¡No metas a mi madre en esto Krujen!- responde Jayson furiosamente, perdiendo su frescura.

-“Hijo, no eres feo. Tu belleza es peculiar”- continua Krujen sin piedad.

Jayson, inseguro de que decir, le contesta - “Cállate Krujen. Mi madre fue una santa”.

-No. MI madre FUE una santa.- dice Krujen inmisericorde. 

-“Ya esta me voy de aquí. ¡ESQUINA BAJAN!’ Grita Jayson al chofer y empieza a trasladar su enorme cuerpo lentamente por el pasillo del autobús.

Krujen lanza un ultimo insulto -“Si caminas tan despacio nunca vas a llegar”

-¡Cierra el hocico!- le contesta Jayson derrotado y baja del autobús.

Pronto, el autobús llega a su destino, “Poltergeist S.A. de C.V.” un edificio común y corriente, pues para los fenómenos no hay nada que temer… a menos que llegues tarde.  Krujen baja del autobús lo más rápido que puede y se dispone a entrar. “Ojala y mi jefe este de buenas” piensa.

“Llega tarde, señor Krujen. Siéntese por favor, su jefe lo vera en un momento”- le dice Cthulu, el recepcionista mientras recibe una llamada por el intercomunicador de su escritorio. ”Ja, que irónico” dice al contestar el teléfono. Krujen toma asiento en el lobby del edificio, nervioso de que Pazuzu, su supervisor, le vaya a amonestar por llegar tarde. Krujen pensaba preocupado -“¿Me arrancara los brazos? “¿Hará que me coma mi propio cerebro? O peor… ¿me quitara el plan dental y el servicio medico?” piensa impaciente. “ Fredo Krujen” le llama Cthulu, “Pase a la oficina… y que Stephen King se apiade de su alma”

En la oficina de Pazuzu, el gran demonio se encuentra sentado detrás de un escritorio altísimo que asemeja al de una sala de juicio. Con el cigarro en la boca, mira hacia abajo con desdén a su irresponsable empleado y con voz aguardentosa le grita sin consideraciones:

-“¡KRUJEN! ¡ESTA ES LA TERCERA VEZ QUE LLEGA TARDE EN ESTE MES!”

-“Si señor, déjeme explicarle”

-“NADA DE EXPLICACIONES, ES USTED UN IRRESPONSABLE INCOMPETENTE. ¿QUE ACASO CREE QUE LA GENTE SE VA ANDAR MATANDO SOLA?“

-“Bueno señor, de hecho la gente si se mat…”

-“CALLESE! ¡NO SE QUIERA PASAR DE LISTO! AQUÍ NECESITAMOS GENTE TRABAJADORA, FENOMENOS DEDICADOS QUE SE MUERAN POR TRABAJAR AQUÍ”

-“Pero señor, si ya estoy muer….”

-“¡NO ME INTERRUMPA CARA DE PIZZA! SI QUIERE SEGUIR EN EL NOBLE NEGOCIO DE LA MASACRE DEBE SER UN BUEN MALVADO.”

-“Pero los malvados no son buenos señor.”

-“¡CIERRE SU MALDITA BOCA KRUJEN! RECOJA SU SOBRE EN EL DEPARTAMENTO DE ASIGNACION DE VICTIMAS. ¡Y NO SE LE OCURRA REGRESAR AL EDIFICIO HASTA QUE HAYA CUMPLIDO SU MISION! AHORA DESAPAREZCA DE MI VISTA”

“¿Quiere que desaparezca literalmente? Porqué usted sabe que en este mundo no pue…”

“¡FUEEEEERA!”

Krujen sale presuroso de la oficina,  y en cuanto este se encuentra afuera, la puerta se cierra de golpe. -“Lo agarre de buenas”- dice sonriendo. Caminando entre los pasillos, llega al departamento de asignación de victimas donde lo recibe Bob, el zombie indiferente.

-“Soy Bob, el zooombie indiferente.” 

- “Lo se Bob, vengo por mi victima” - Bob se dirige al cuarto de archivos y después de unos momentos regresa a su escritorio, siempre arrastrando sus podridos pies.

- “Aquiii esta su viiictima, Krujen”-  dice Bob mientras le entrega un sobre con su nombre y añade. -“¿Su peeermiso para desapareceeer?”

-“Aquí esta Bob” - le dice al poner su permiso en el escritorio. Mientras Bob lo sella, Krujen le comenta: “Todo seria mas sencillo sin ese fastidioso permiso. ¡Libres de desaparecer y aparecer de un lado a otro! Así nunca llegaría tarde, así nunca tendría que encontrarme con el latoso de Jayson Borjis en el autobús una y otra vez.”

- “No impoooortar. Bob es indiferente”

- Me caías mejor cuando eras Bob, el zombie amigable. Pero un ascenso es un ascenso”

-Bob, cambiando su tono de voz, le dice -“Oh si. Aumento de sueldo, prestaciones, dos meses de vacacio…

-“¡BOB CALLATE SI NO QUIERES QUE TE DEGRADE!” interrumpe Pazuzu por el intercomunicador del escritorio de Bob.

-“Bob indifereeente” –dice Bob tristemente, con la cabeza baja.

Krujen se despide del zombie, con el sobre y permiso en mano- “Bueno, adiós Bob.”

-“No importaaaarme. Indifeeerente”

Krujen abre el sobre y lee el nombre de su victima asignada. - “A ver, Guadalupe Esconada, Calle Terrada blah, blah blah blah. Esta fácil” Chasquea las navajas que remplazan sus dedos y de un chispazo desaparece al lugar indicado.

“A ver aquí estoy, calle Terrada… ¿que demonios?, ¿donde esta el numero?” -  Y en ese momento se da cuenta de tres cosas. Una, que desapareció chasqueando con su mano de cuchillos en lugar de la otra. Dos, que el papel se recorto mientras lo hacia y el pedazo que falta se quedo en el suelo del departamento de asignación de victimas. Y tres, que no recuerda la dirección. 

-“Tengo que regresar”-  se dice Krujen  preocupado. Y antes de chasquear los dedos recuerda la amenaza de su supervisor: “Y NO SE LE OCURRA REGRESAR AL EDIFICIO HASTA QUE HAYA CUMPLIDO SU MISION.” Krujen se da cuenta de su predicamento y, con temor de enfrentar la furia de su jefe, se resigna. – “Bueno….solo una calle. ¿Qué tan difícil puede ser? Te metes al sueño, matas. ¡Tan tan! El problema es encontrar a Lupita ¿Y si no es mujer? Guadalupe también es nombre de hombre. No puedo andar preguntando así nada mas, rompiendo las reglas como un novato que termina como leyenda urbana. Va a ser una noche larga, lo mejor será ir empezando”

De repente se acerca un afable corredor nocturno.

- “¡Buenas noches!”- le dice sonriendo.
- “¡AY!- Grita Krujen espantado, voltea hacia el corredor y lo mata- “Odio que me asusten en la noche” 

Revisa su cartera: Aquiles Bailollo.-“No es Lupe…bueno, uno menos. A trabajar” Chasquea los dedos y aparece y desaparece de casa en casa. Una serie de gritos recorre  toda la calle, mientras los habitantes del lugar van siendo asesinados en sus sueños a manos de Krujen. 

“Pepe Nava”,  “Bob Alicon”, “Albert Cota”, “María Dostodos”, “Ester Mosobicho”, “Omar Ciano”, “Nada, nada, ¡NADA!” -  Ni un rastro de Guadalupe Esconada. “Tal vez debía de revisar sus documentos antes de matar… ”- reflexiona Krujen.  Y así continuo hasta el amanecer. La calle Terrada quedo sin vida.

Krujen, agotado de matar, camina cabizbajo por la banqueta. -“¡¿LUPE DONDE ESTAS?!”- grita con los puños en el cielo. “¡¿Que no puede uno matar como Dios manda?!” dice para si mismo. Exhausto, se sienta en la banqueta. A lo lejos, se acerca en bicicleta un venerable cartero, listo para comenzar su ronda del día.

-“Al diablo las reglas.”-se dice así mismo mientras se le acerca al anciano servidor publico. -“Señor busco a Guadalupe Esconada,  me dijeron que vive aquí en Terrada pero olvide el numero.”

El cartero lo mira extrañado. -“Uhhh joven, Yo le he dado mil vueltas a este vecindario y aquí en Terrada no vive ninguna Guadalupe”- escucha Krujen decir al cartero, mientras este acomoda su mochila llena de cartas, ahora sin destino. -“Debe haber un algún error, mi fuente no puede equivocarse… ¿o si?”- Chasquea sus dedos y se desaparece. -“Huh”- murmura el cartero levantando los hombros y continúa su camino.

Krujen aparece de nuevo en la oficina de asignación de victimas, y se aproxima a Bob, el zombie indiferente.

- “Soy Bob, el zooombie indiferente”.- Bob saluda inexpresivo.

Krujen le dice seriamente -“Bob tenemos que hablar sobre mi asignación. Esa tal Guadalupe…”

Inerte, Bob le pregunta - “¿Que le paaaaasa a Lupita?

- “¡NO SE!” – Le grita desesperado -“Quiero que tú me lo digas, tú me la asignaste. Me la pase toda la noche matando de casa en casa por que perdí su dirección, y no estaba en ninguna de ellas”

-“Yo no te asigne a tu viiictima.” responde Bob comiéndose una costra.

Krujen levanta una ceja, e incrédulo pregunta -“¿Entonces quien?

-“El nuuuuuevo interno” Responde Bob, indiferente.
-“¿Nuevo interno?” pregunta sorprendido

“Shhh shhh shhh shhh” se escucha desde el cuarto de archivos. Se abre la puerta y el nuevo interno emerge lentamente  - “No tan despacio como pensabas”- se escucha detrás de su mascara de hockey.

Krujen grita exasperado: - “¡JAYSOOOOON!”  

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¡Espero les haya gustado! ¡Nos vemos la semana que viene!



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